Pollo marroquí

¡Me voy a Marruecos! ¡Qué gansas tenía de poder visitar ese país! Concretamente vamos a Chef Chaouen, y digo vamos porque no me voy sola. Me voy con un grupo de amigas extraordinarias con las que ya he compartido varios viajes por Europa y otras experiencias también muy divertidas. A mi maridín y a mi hijo les tengo que dar las gracias por empujarme a hacerlo, que no sólo no les importa que los deje unos días, sino que siempre me animan a hacerlo y lo viven al igual que yo con muchísima ilusión. ¿Qué planes tramarán en esta ocasión para cuando se queden solos?
Pues bien, en homenaje a mis amigas y para ir abriendo boca, no he podido resistirme a esta receta de pollo marroquí, que recientemente ha publicado Ana en su blog Las cosas de Ana, que podéis visitar accediendo a él en la columna de la izquierda aquí mismo en mi blog.
La receta es un poco elaborada, más que por dificultad, por tiempo e ingredientes. Pero desde luego merece la pena bastante.

Ingredientes:
Para el pollo

• Un pollo cortado en octavos ( yo puse unos 600 gr de pollo cortado a trozos y 3 pechugas cortadas en trozos grandes también.)
• 4 cebollas grandes
• 15 ciruelas pasas sin hueso
• 15 dátiles sin hueso
• 12-15 nueces peladas
• Un puñado de almendras ya tostadas
• 1 palo de canela
• 1 cucharada de miel de caña ( si es posible, si no miel de la que tengáis)
• 1 litro de agua o caldo de pollo
• 1/2 vaso de aceite
• Sal y pimienta. Opcional una Cayena

Para el cuscús:

• Un cuenco de cuscús grande
• La misma mediada de agua
• Dos cucharaditas de ras el hanout
• Sal

Preparación del pollo:

Pelamos y cortamos las cebollas a rodajas, las ponemos con el aceite en una olla y dejamos que se ablanden.

Así deben de estar.

Mientras vamos preparando el pollo. Para ello lo lavamos muy bien, retiramos la piel y salpimentamos.

Durante 15 minutos lo doramos, dándole la vuelta de vez en cuando. Irá quedando así.

Cuando ya este doradito, retiramos el aceite pasándolo por el colador. Este aceite se puede congelar y utilizarlo posteriormente para cocinar platos de la cocina oriental, por ejemplo.

Añadimos el agua o el caldo de pollo, el azafrán y el palo de canela. Añadimos la sal y la cayena si la pusiéramos también iría en este paso. Y dejamos cocinar a fuego no demasiado alto durante 40 minutos.

Pasado este tiempo añadimos los frutos secos húmedos (pasas, ciruelas y dátiles) y dejamos cocinar 20 minutos más.

Es hora de añadir las almendras, las nueces y la cucharada de miel y subimos el fuego a tope para que se evapore un poco los líquidos. En la receta original debe quedar meloso, es decir, dejamos evaporar casi al completo la salsa, pero en mi caso, para mezclarlo con el cuscús lo deje con bastante salsa.


Preparación del cuscús:

Llenamos el fondo de una olla con tapadera con aceite de oliva y añadimos dos cucharaditas de especias ras el hanout. Para los que no sepan los que es el ras el hanout, pueden pinchar aquí y descubrirlo. Yo he hecho mi propia mezcla de especias ras el hanout.

Esperamos que se frían un poco.

Añadimos el cuscús y removemos bien para que se mezclen con las especias y rápidamente vertemos el agua caliente. Movemos y tapamos durante 5-7 minutos. Durante ese tiempo removemos un par de veces. Al principio pensaréis que está un poco apelmazado, pero luego veréis lo suelto que queda.

¡Ya me contaréis!

Publicado con Blogsy