Gracias a los dos por hacérselo pasar tan bien a los niñ@s, que están deseando volver, y tratarlos con tanto mimo y cariño.
Y esta tarta es la que llevé para tomar de postre. Tenía que ser algo ligerito y fresco, que para después de una barbacoa es lo que pega, ¿no?.
- 1 base de bizcocho o unos bizcochos sobaos.
- 1/2 litro de leche.
- 1/2 litro de nata de cocinar o para montar.
- 2 sobres de cuajada.
- 3-4 cucharadas de azúcar.
- Mermelada de brevas (o la que prefiráis).
- 1 sobre de gelatina neutra en polvo.
Primeramente colocamos en un molde de horno ( yo utilizo el de toda la vida redondo desmoldable, el del aro) la base de bizcocho. Yo compré las bases de bizcocho de tarta vienesa que venden en Mercadona o cualquier otra gran superficie y vienen 3 bases. También podéis rellenar la base del molde con bizcochos sobaos hasta que no quede hueco.
En el vaso de la thermomix podemos todos los ingredientes excepto la mermelada y programamos 9 minutos, 100º, velocidad 1. Acabado el tiempo, vertemos con cuidado el líquido sobre la base preparada y esperamos que se enfríe y cuaje.
Por otra parte y cuando la tarta este cuajada, vertemos en un cuenco la mermelada que hemos elegido, más o menos medio tarro y removemos hasta que quede homogénea. En un cazo ponemos un fondo de agua, como 1/4 de vaso y calentamos. Cuando esté hirviendo, añadimos el contenido del sobre de gelatina neutra y removemos hasta que se disuelva. No se disolverá completamente, pero no pasa nada. Añadimos la gelatina disuelta a la mermelada y mezclamos. Vertemos la mezcla sobre la tarta y extendemos. Introducimos en el frigorífico y esperamos que se cuaje.
Servir la trata bien fría. Está deliciosa. ¡Ya me contareis!
Preparación sin thermomix:
Los pasos son los mismos, pero el líquido hay que hacerlos en una olla. Se ponen todos los ingredientes a la vez; leche, nata, azúcar y sobres de cuajada y se calienta a fuego medio removiendo constantemente. Importante es que apartemos justo antes de que empiece a hervir. Seguimos entonces todo los pasos restantes. Vertemos el líquido sobre la base de bizcocho colocada en el molde de horno y esperamos a que enfríe.
Por otra parte y cuando la tarta este cuajada, vertemos en un cuenco la mermelada que hemos elegido, más o menos medio tarro y removemos hasta que quede homogénea. En un cazo ponemos un fondo de agua, como 1/4 de vaso y calentamos. Cuando esté hirviendo, añadimos el contenido del sobre de gelatina neutra y removemos hasta que se disuelva. No se disolverá completamente, pero no pasa nada. Añadimos la gelatina disuelta a la mermelada y mezclamos. Vertemos la mezcla sobre la tarta y extendemos. Introducimos en el frigorífico y esperamos que se cuaje.
NOTA: Si no queréis hacer la gelatina o no la tenéis a mano, la tarta queda muy bien solo con la mermelada, tal cual por encima.
Publicado con Blogsy
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