Calabacines rellenos de carne

Ya sabéis por experiencia, supongo, que debemos acabar con lo que tenemos en la nevera antes de irnos de vacaciones. Eso es lo que me ha pasado a mí los días previos a mi viaje. Voy a estar casi un mes fuera, y por eso debía acabar con todo lo que tenía en la nevera para dejarla solo con algunas cosas que aguantan bien en el congelador.

Cuando sucede esto es cuando más imaginación hay que echarle a la cocina. Así que manos a la obra, tenía por allí pimientos verdes, un pimiento rojo, una bandeja de 400 gr de carne picada mixta (ternera/cerdo) y unos calabacines.

Me dije ¿Qué puedo hacer con esto? ¡Ya está!, unos deliciosos calabacines rellenos de carne.

Ingredientes:

Los enumerados anteriormente:

• 2 pimientos verdes italianos.
• 1 pimiento rojo.
• 400 gr de carne picada.
• 1 cebolla
• 2 dientes de ajo.
• Aceite de oliva.
• Sal y orégano.
• Queso para gratinar.(Yo uso Emmental rallado porque me gusta, pero puede ser mozzarela, cuatro quesos o el que más os guste)

Preparación:

Comenzaremos lavando y despuntando los calabacines. A continuación los cortamos en trozos de aproximadamente 4 dedos de ancho y los ponemos en una olla con agua y sal. Cuando lleven 10 minutos hirviendo, los apartamos y esperamos a que se enfríen fuera del agua.

Mientras vamos preparando el relleno. En una sartén cubrimos el fondo de aceite y ponemos a refreír primero la cebolla y los dientes de ajo picados finamente. Cuando empiezan a coger color agregamos los pimientos y un poco de sal. Cuando ya casi están, después de unos 8-10 minutos, añadimos la carne y refreímos un poco más. La carne soltará un poco de agua y deberemos esperar a que se evapore.

A los calabacines ya fríos le retiramos la carne del interior con ayuda de un cuchillo y una cucharita pequeña para vaciarlos. Picamos la carne extraída y se la añadimos al refrito. Dejamos que se refría un poco con el resto de los ingredientes. Ponemos un poco de orégano y reservamos.

Rellenamos los calabacines con el refrito de verdura y carne y los disponemos de pie en una fuente de horno a la que opcionalmente le habremos cubierto el fondo con tomate frito, ya sea casero o no. En mi caso abrí un tetrabrick porque no tenía tomate frito casero.

Terminamos añadiéndole a cada calabacín un poco de queso para gratinar e introducimos en el horno previamente calentado a 200º grados para gratinar.

¡Ya me contáreis!

NOTA: Ya se que os ha sobrado bastante relleno. No importa guardadlo y mañana os cuento qué hice con el que me sobró a mí.

Publicado con Blogsy