domingo, 15 de diciembre de 2013

Regalos de Navidad II: Naranjas confitadas.

He tardado un poco, lo sé, pero estas últimas semanas en el cole son muy muy extresantes y casi no me dejan tiempo para nada. Pero, como bien dice el refrán, más vale tarde que nunca.

Hoy os traigo unas naranjas confitadas que he rescatado del blog de Marisa, Recetas de andar por casa, que como siempre os invito a visitar, que tiene Marisa mucho arte. Ella nos enseña un paso a paso perfecto, el mío no lo es tanto, pero espero que os sirva.

Ingredientes:

  • 2 naranjas
  • 200 gr de azucar
  • 1 vaso y medio de agua
  • 150 gr de chocolate para fundir

Preparación:

En una olla de base ancha, ponemos el agua y el azúcar para calentar. Mientras, vamos cortando con un cuchillo bien afilado las rodajas de naranja finitas pero sin pasarnos.

Las dejaremos alrededor de media hora y veremos como poco a poco se evapora el agua y se va creando un almíbar. De vez en cuando tendremos que dar la vuelta a las rodajas que estén en la parte superior, a las que no cubre el almíbar pero con mucho cuidado de que no se partan. Cuando apenas quede agua y el almíbar empiece a cambiar de color, retiramos las naranjas y las colocamos en la rejilla del horno sobre papel vegetal para que escurran y se enfríen.

Si pasada una hora aún están muy pegajosas las metemos un poco en el frigorífico y listo. Ahora es momento de cortarlas por la mitad y bañarlas en chocolate. Para ello derretimos el chocolate al baño- maría. Ya sabéis un cazo pequeño colocado dentro de uno más grande y este último con dos dedos de agua. Cortamos el chocolate en trozos y lo ponemos en el cazo pequeño. Cuando esté derretido mojamos la mitad de las medias rodajas de naranjas y las volvemos a dejar secar sobre papel vegetal.

Una vez secas, las introducimos ordenadamente en una cajita bonita. Está la compré en las tiendas de todo a un euro, aunque me costó algo más. Le coloqué un papel vegetal de color rojo y quedó fenomenal.

Intentadlo que de verdad es muy fácil. Lo único es que hay que tener es paciencia con los tiempos de espera.

Por cierto, según nos cuenta Marisa, si no la bañáis en chocolate y se guardan en la nevera nos sirve para el roscón de reyes, por ejemplo o para cualquier postre que requiera fruta confitada.

¡Ya me cometeréis!

 

2 comentarios:

  1. Una combinación perfecta y un regalo ideal.
    A mi me gusta esta golosina.

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    1. La verdad es que a mi recibir uno de estos me gustaría.
      Gracias Yinda, un beso

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