sábado, 9 de marzo de 2013

Garbanzos con acelgas

Esta receta tenía ganas de publicarla porque mi super-amiga Loli me había preguntado por ella. Se trata de un guiso de garbanzo, potaje como le llamamos aquí. Sencillo, como la gran mayoría de mis recetas y rápida de cocinar.
Los garbanzos no hay que ponerlos en agua el día antes ya que las acelgas ponen los garbanzos tiernos rápidamente y si lo hacemos en la olla rápida o exprés en pocos minutos estará listo. Así qué no hay excusa para no probarlo al menos. Además podemos cocinar varias raciones a la vez y congelarlo sin problemas, así cualquier otro día solo tendremos que descongelar, calentar y listo.
Loli, siento mucho no haberla podido hacer antes, pero ya sabes lo súper liada que andamos siempre. Espero que llegue a tiempo.

Ingredientes:
Para 4 personas
  • 400 gr aproximadamente de garbanzos
  • 600 gr de acelgas
  • 2 hojas de laurel
  • 4 dientes de ajo
  • 1 rebanada de pan
  • 1 chorro de aceite de oliva virgen extra (AOVE)
  • 1 cucharadita de pimiento molido dulce
  • 1 chorrito de vinagre.
  • Un poco de comino
  • Sal
Preparación:
Las acelgas se pueden comprar listas para cocinar ya lavadas y cortadas en bolsas o bien en manojos. Si es el manojo hay que lavarlas muy bien y cortarlas (hojas y troncos). La verdad es que yo me tiro por la comodidad de las bolsas ya listas para cocinar. Me parecen frescas igualmente y mucho más fáciles de manipular. Los garbanzos no deben estar en remojo con anterioridad, pero si se remojan no pasa nada, reducimos un poco el tiempo de cocinado y ya está. En esta ocasión mis garbanzos ya estaban remojados así que eso fue lo que hice, reducir el tiempo de cocción.
Colocamos en la olla que vamos a utilizar los garbanzos y las acelgas y ponemos agua hasta cubrir los garbanzos. Las acelgas ocupan mucho espacio en la olla, pero en cuanto que entran en contacto con el agua caliente se reducen mucho. Cerramos la olla y si es la olla exprés, dejamos 10 minutos cocinar después de que empiece a silvar. No tengo olla rápida, así que no os puedo orientar mucho sobre el tiempo, pero me imagino que quizás serán un par de minutos menos. Al finalizar, abrimos la olla y si vemos que hay demasiado caldo, le retiramos un poco con ayuda de un cazo. En una sartén freímos en un buen chorro de aceite los 4 dientes de ajos partidos por la mitad y a continuación la rebanada de pan. Lo retiramos y lo depositamos en un mortero. En el aceite que sobra y si es demasiado poco, agregamos un poco más, refreímos las hojas de laurel y ya con la sartén retirada del fuego le añadimos la cucharadita de pimentón. Yo utilizo pimentón de la vera agridulce, pero puede ser dulce. Removemos para que no se queme y añadimos esta mezcla a la olla. En el mortero, agregamos un poco de sal y1/2 cucharadita de cominos. Añadimos también un chorro de vinagre y machacamos bien hasta hacer una pasta. Vertemos el majado en la olla y ponemos a hervir unos minutos para que se mezclen los sabores y se evaporé el vinagre.
Servimos en plato hondo y congelamos para otro día. ¡Ya me contaréis!

2 comentarios:

  1. Recuerdo que de pequeña no me gustaban.......y ahora no le pongo reparo a nada. Lo que antes no apreciaba ahora casi es mi comida favorita.
    Besinos

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  2. ¡Gracias Raquel! En cuanto Manolo ponga el puesto de verduritas picassianas hago la receta que seguro que sale buenísima. Por cierto, tengo una cosita para ti, a ver si me acuerdo mañana de llevártela. KISS!!!

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