La receta que os dejo es de las que sabéis que me gustan, fáciles, rápidas y muy resultonas. Os puedo decir que siempre triunfa, eso si, entre los amantes de la cocina moderna, ya que vamos a mezclar el bacalao con el aguacate. Esta receta es de esas que preparas en un momento cuando vienen amigos y quedas como un rey o como una reina. Lo único que no debéis olvidar es que el aguacate no puede estar cortado con mucho tiempo de antelación porque se oxida y se oscurece. Pierde la vista.
- 1 bandejita de bacalao ahumado (Mercadona)
- 2 aguacates maduros
- Crema de vinagre balsámico.
Abrimos el aguacate por la mitad y extraemos el hueso. El truco es clavar de un golpe el cuchillo y girarlo un poco, saldrá fácilmente clavado en el cuchillo. Con la ayuda de una cuchara vaciamos el aguacate intentando sacar una sola pieza de cada mitad y procedemos a cortarlo en láminas que colocáremos sobre un plato.
A continuación, abrimos la bandeja de bacalao y vamos cortando laminas pequeñas, tamaño de bocado. Suelen venir en filetes algo más grandes y ya metidos en aceite, por lo que lo escurriremos bien antes de ir colocando los trocitos sobre el aguacate.
Finalmente con la crema balsámica decoramos el plato siendo generosos ya que le dará un toque especial. Queda muy bien si dibujamos una espiral.
Fácil ¿no? ¡Ya me contaréis!
Publicado con Blogsy
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